
Artículo de Miguel Ángel Leal. Presidente de FEDETAXI
Líderes y taxistas debemos ser conscientes del enorme compromiso que asumimos en esta lucha. En las últimas semanas todos los españoles hemos visto a dónde conducen las pasiones desbordadas, los discursos altisonantes y las realidades paralelas. Semana tras semana hemos sentido estupor y preocupación a partes iguales ante el desbordamiento de las emociones de una parte de la población, estimulada por la actitud irresponsable de sus líderes.
No escribo estas líneas a modo de posicionamiento político, la postura de FEDETAXI sobre el tema catalán es de sobra conocida y no es el propósito de este artículo, lo hago porque me parece un buen ejemplo para resaltar la importancia de la paciencia, la estrategia y, sobre todo, la responsabilidad.
Creo que en estos momentos de tanta tensión los taxistas nos podemos felicitar por estar apostado definitivamente por una estrategia exitosa para nuestros intereses, pero también para el interés general. Una estrategia que pasa por el análisis, diseño y ejecución de medidas quirúrgicas destinadas a conseguir nuestros objetivos afectando a nuestros adversarios: las VTC, la CNMC, Marín Quemada; y no a nuestros usuarios: esos miles de ciudadanos que confían en nosotros día tras día.
En alguna ocasión hemos tenido que retroceder, pero a veces hay que dar un paso atrás para poder dar tres hacia delante. Estos retrocesos tácticos también son una muestra más de nuestro sentido de la responsabilidad y nuestra capacidad para detectar errores y corregirlos lo más rápido posible. Debemos ser conscientes de esta paradoja: cuanto menos tengamos que exhibir nuestra fuerza, más fuertes demostraremos ser.
Desde aquí hago un llamamiento a que continuemos por esa senda, la senda de la responsabilidad, esa que tanto ha faltado a muchos líderes políticos en los últimos meses y que nos ha conducido a todos vivir en una insoportable tensión a lo largo de estas semanas. Responsabilidad que, para nosotros, los líderes del sector, pasa por no hacer promesas imposibles de cumplir y para vosotros, compañeros taxistas, por no dejaros llevar por cantos de sirena que solo conducen a desatar pasiones para luego traducirse en una enrome frustración como la que hoy viven tantos ciudadanos en Cataluña, engañados en su buena fe.
Cierto es que esta senda está bajo amenaza por quienes sólo se sienten útiles en la agitación constante, en el tumulto y el insulto, quienes atacan por tierra, mar y aire la labor de los grupos de trabajo que constituyen el mejor empleo de vuestro deseo de unión, ese clamor que lleva meses circulando por el sector y que ha resultado en una unidad de planificación y acción que está dando resultados a pesar de que algunos trabajan activamente para que fracase.
¡Claro que la calle es un elemento útil para nuestra lucha! En FEDETAXI estamos convencidos de ello, por eso estaremos al frente de la manifestación el próximo 30 de noviembre con todas las organizaciones que lideran el sector, por eso y porque esta convocatoria ha resultado de los grupos de trabajo en los que también creemos firmemente. Pero no confundamos los medios (manifestaciones) con los objetivos (defender los intereses del sector).
Quiero finalizar haciendo un llamamiento a la calma y la tranquilidad, tenemos muchos retos por delante, pero estamos asegurando el futuro del sector, con un trabajo diario, constante, calmado, vamos consiguiendo objetivos y neutralizando a nuestros adversarios. Esa es la senda que conduce a la victoria, la senda de la responsabilidad.