
Éxito rotundo de seguimiento en la manifestación de Madrid.
Más de 5.000 taxistas se han dado dicta este 16 de marzo en la manifestación convocada por las cuatro organizaciones del sector del taxi en Madrid (Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid, Federación Profesional del Taxi, Asociación Madrileña del Taxi y Élite Taxi Madrid) para pedir al Ayuntamiento que deje de actuar de manera “irresponsable”, atacando a 15.700 taxistas, la gran mayoría trabajadores autónomos, en favor de grandes multinacionales extranjeras que tienen sus sedes fuera de España y no van a tributar en el país.
La manifestación, que ha transcurrido sin incidentes, ha salido de la Plaza de Colón a las 11 horas llegando poco antes de las 13 horas después a la Plaza de Cibeles. Dos horas en las que el sector del taxi de la capital ha parado en señal de protesta.
Tras la manifestación los cuatro representantes del sector han entrado en el interior del Ayuntamiento donde han hecho entrega de un manifiesto y una carta a la Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y su concejala de Movilidad, Inés Sabanés.
El mismo reza de la siguiente manera
Los taxistas madrileños queremos mantener un servicio regulado, porque:
•Estamos a favor de la regulación, conscientes de que la desregulación es lo que ha llevado a esta crisis que padecemos.
•Estamos a favor de la estructura económica del servicio de taxi basada en trabajadores autónomos, que ha demostrado durante décadas ser un modo sostenible y social de mantener un servicio público digno y de calidad sin coste para las entidades locales.
•Somos contrarios a que desaparezcan las tarifas reguladas y que un taxi pueda cobrar lo que quiera o se multipliquen los precios del servicio hasta por diez en aquellos supuestos de gran demanda, como ya ocurre en otros países que se han dejado arrastrar a donde nos quieren llevar esos compañeros de viaje que Vds. han encontrado.
•Somos contrarios a que se pierda un servicio público municipal con tarifas fijas para entregarlo en bandeja a las multinacionales.
•Somos contrarios a que el transporte público de viajeros ahonde en su condición de “sector refugio”, donde cualquier conductor sin cualificación ni profesionalidad traslade a pasajeros.
•Somos contrarios a que desaparezcan los servicios públicos de Eurotaxi, pues para las multinacionales, si no hay negocio no hay servicio.
•Somos contrarios a que se anulen los estrictos controles sobre el estado de los vehículos, con la consecuencia de la merma de calidad y seguridad en los servicios.
•Somos contrarios a que los trabajadores del transporte público de viajeros en vehículos turismo pierdan sus derechos, sean sometidos a jornadas extenuantes y carezcan de futuro y coberturas. Es decir, a que aparezca “precariado” a consecuencia de las políticas municipales.
•Somos contrarios a que empresas piratas invadan el servicio generando inseguridad en los usuarios y mayores gastos en control e inspección al erario público.
En definitiva, nos vemos en la responsabilidad de efectuar la manifestación que se celebra hoy ante sus puertas, para denunciar ante la sociedad su política errática con Uber y Cabify y que los taxistas legítimamente tratamos de impedir la destrucción y precarización de las condiciones de miles de autónomos y trabajadores del taxi y sus familias.
Como ciudadanos y como taxistas estamos absolutamente en contra de que el Ayuntamiento abandone la senda del municipalismo y permita o posibilite la irrupción de estos negocios para instaurar una distopía que no respeta ni los requisitos de leal competencia, ni los derechos de los usuarios del transporte, ni otros requisitos –no menos importantes-‐ de seguridad, medio ambientales, administrativos, sociales y fiscales, de modo que se configura como una actividad fraudulenta y de economía sumergida.
Por último, trasladaremos a la sociedad, que no vale todo para que un servicio sea más barato, y menos que dicha baratura descanse sobre la elusión fiscal, y que además en manos de estas multinacionales acabará siendo más caro, de peor calidad y mucho peor para las condiciones de sus conductores; que los ciudadanos puedan tomar conciencia de que cualquier uso de un servicio conlleva una aceptación implícita de los métodos, medios y personal con los que han sido prestados dichos servicios, y que si estos son ilegales, fraudulentos o conllevan la precarización y ruina de miles de conciudadanos, trabajadores autónomos en su mayoría en este caso; su uso implica unas consecuencias para todos; y no vamos a dejar sin más que el Ayuntamiento de nuestra ciudad allane el camino a este escenario negativo al interés general.
Como colectivo de trabajadores autónomos y como ciudadanos deseamos una gestión eficaz de los servicios públicos de transporte de viajeros en automóviles turismo, para lo que tenemos la puerta abierta a la conciliación, el entendimiento y la adecuada regulación de nuevas realidades, pero no sin que esto vaya acompañado antes de un replanteamiento de la política de movilidad respecto al servicio público de taxi en Madrid, así como evitar a toda costa la precarización de quienes lo prestan.