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Todos los parking públicos y privados de acceso público de Madrid deberán contar con cargadores para vehículos eléctricos a partir del 1 de enero de 2023, tal y como recoge la nueva Ordenanza de Calidad del Aire (OCAS) aprobada este lunes en la Comisión de Medio Ambiente y Movilidad.

El requerimiento de electrificar los aparcamientos de uso distinto al residencial, bien sean comerciales, de oficinas u hoteles, entre otros, se aplicará sobre aquellos con capacidad para más de 20 vehículos. La normativa especifica que se deberá instalar al menos una estación de carga por cada 40 plazas de estacionamiento.

El área de Medio Ambiente y Movilidad ha previsto en la Ordenanza ayudas municipales «de entre 1,5 y 3 millones anuales» destinadas a la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en edificaciones de nueva construcción, con independencia de su uso y para potenciar la eficiencia energética. Además, el 50 por ciento de la superficie de estos nuevos inmuebles deberá destinarse a colocar placas solares.

Asimismo, cuando la OCAS se active los agentes de movilidad y la Policía Municipal quedarán acreditados para pedir a los conductores que pasen la ITV de nuevo en el plazo de un mes aunque la tengan en vigor si detectan que sus vehículos expulsan una cantidad «ostensible» de humo. Además, la inmovilización inmediata del vehículo se justificará si en la medición en la vía pública se comprueba que se superan los niveles de salida de humo permitidos o si esta humareda supone un riesgo para otros conductores al reducir su visibilidad.

Información extraída de Madridiario.es