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“La escasez de modelos disponibles está lastrando la eficiencia ambiental y calidad del servicio” se queja el presidente Leal 

Madrid, 28 de junio de 2019.- Cada vez son menos las marcas y modelos de turismos que se homologan y adecuan la prestación del servicio de taxi en muchas ciudades que tienen un acceso restrictivo de los vehículos aptos para dicho servicio. A los profesionales del gremio del taxi cada vez les resulta más difícil adquirir vehículos que respondan a las exigencias de las ordenanzas de los Ayuntamientos, tanto reguladoras de la actividad de taxis, como de la movilidad sostenible.

Algunos casos han sido especialmente llamativos, como la retirada de la oferta de vehículos que han sido pródigos en el servicio de taxi, como -por ejemplo- muchos de los modelos híbridos de Toyota.

“La escasez de modelos disponibles está lastrando la eficiencia ambiental y calidad del servicio”, se queja el presidente de FEDETAXI, Miguel Ángel Leal. En ciudades como Madrid existe una seria restricción del elenco de modelos aptos para el servicio, de modo que hay un vacío de marcas de segmento intermedio y de lujo. Berlinas de marcas de prestigio como Audi o BMW tienen vetado el acceso a la condición de taxi en la capital.

Los taxistas tienen cada vez más difícil la selección de vehículo y la planificación de los costes de adquisición y amortización de la flota se complica innecesariamente y en exceso.

Por otro lado, además de los problemas operativos que supone la tenencia de un vehículo eléctrico dedicado a una actividad profesional, la presencia de modelos enchufables de cualquier marca es aún de carácter anecdótico. Tesla con su Model S supone una excepción, así como Nissan que también está haciendo una apuesta importante por el sector del taxi.

 No obstante, marcas como Hyundai o Kia sin ningún modelo disponible, o la única presencia de un modelo de SEAT, marca antes muy popular en el taxi, como es el León ST, pone de relieve la escasez de elecciones sobre vehículos para los taxistas. También en vehículos de 9 plazas la oferta es muy limitada, y solo Ford, Mercedes y Nissan ofrecen vehículos en esta gama.

Todo lo anterior lleva a los taxistas a hacer un llamamiento a las Comunidades Autónomas y entidades locales a que flexibilicen sus reglas de acceso de marcas y modelos de turismos al servicio de taxi, pues además de la eficiencia y sostenibilidad energética, son los usuarios quienes sufren esta merma en el servicio. Máxime en comparación con los vehículos VTC, que no tienen ninguna restricción para operar, salvo estar dotados de unas determinadas dimensiones, que por lo demás también cumplen la enorme mayoría de los taxis.

Leal declaró que “confía en que con carácter general se promueva un revisión de todas estas normas a fin de permitir a todos los taxistas que puedan elegir un coche adaptado a sus necesidades y las de sus usuarios, ahondando en muy necesaria mejora de la eficiencia y competitividad del servicio de taxi”, para lo que FEDETAXI ya está preparando una serie de documentos a presentar en las reuniones con los responsables autonómicos y locales, e incluso a los fabricantes de turismos, para entre todos poder avanzar en este asunto.