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Cabify y firmas vinculadas a Unauto habrían solicitado más de 100.000 licencias VTC en los días previos a la aprobación por el Gobierno del Real Decreto-Ley 3/2018

 Madrid, 17 de mayo de 2018.- Según varias fuentes de las administraciones de las diferentes Comunidades Autónomas, valiéndose presuntamente de informaciones privilegiadas, empresas como Cabify y otras muchas vinculadas a Unauto -la patronal de VTC-, habrían solicitado hasta 100.000 licencias VTC los días previos a la aprobación por el Gobierno del Real Decreto-Ley 3/2018 por el que se modifica la ley de ordenación de los transportes en materia de arrendamiento de vehículos con conductor.

En concreto, la empresa radicada en Delaware, habría solicitado hasta 50.000 VTC, lo que denota su gigantesca hipocresía cuando en esas mismas fechas lanzó una campaña publicitaria valorada en más de 500.000 euros destinada a impostar un diálogo con ayuntamientos, políticos y el sector del taxi, en concreto a FEDETAXI.

Este movimiento de Cabify, contrasta con la creación en 2015 de más de 30 empresas denominadas Fiesta Ómnibus con las cuales tejió una red de solicitudes de VTC que ha colocado en el mercado por cantidades cercanas a los 50.000 euros por licencia, que han adquirido numerosos autónomos y sociedades a las que en su jerga denominan “inversores”.

El movimiento practicado ahora presuntamente por Cabify implicaría que, de dictarse en las próximas semanas una sentencia favorable a su petición de liberalización de las VTC ante el Tribunal Supremo, podría inundar el mercado de la movilidad de licencias mientras aún estaría haciendo caja con las colocadas por cantidades que multiplicaban por más de 1.000 veces la tasa administrativa que cuesta su otorgamiento por las CCAA. Todo ello supondría el consiguiente colapso de las cuentas de sus actuales proveedores/inversores que caerían cautivos de la multinacional y otras empresas partícipes de la red de comercialización de VTCs para poder seguir pagando los créditos que han tenido que solicitar para adquirir las citadas licencias.

“En ese supuesto escenario se podría estar consumando un gigantesco fraude cuyas principales víctimas serían choferes y autónomos que dependen de los servicios de estas empresas, por lo que estaremos muy atentos a las informaciones que se vayan produciendo”, declaró Miguel Ángel  Leal, presidente de FEDETAXI.

Para el propio Leal, “resultaría muy curioso que Cabify o algunas de las empresas que forman parte de su propia red, hubieran solicitado la liberalización del sector en el Tribunal Supremo mientras que por otro lado estaban “facilitando” licencias VTC a sus colaboradores a precios que multiplican por 1.000 el coste de adquisición de las licencias, para que finalmente se obtengan gratuitamente por cualquier interesado”.

Por ello, de corroborarse estos hechos, FEDETAXI seguirá de cerca las eventuales reclamaciones de los adquirentes de esas autorizaciones administrativas ante la multinacional, así como reconsiderará, en su caso, la presentación de las correspondientes denuncias penales. Del mismo modo, y ante la posibilidad de que también haya solicitudes realizadas por taxistas, desde la organización nacional se estará “muy pendientes” de conocer su identidad.

Ante una situación de esta gravedad, “si los movimientos especulativos hubieran traspasado la barrera de la ética para penetrar en el terreno del delito, FEDETAXI será la primera que ponga estos hechos en manos de la judicatura”, sentenció Leal.