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La asociación mayoritaria considera que el uso de la fuerza solo perjudica al taxi

Madrid, 27 de julio de 2018.- La organización representativa de los taxistas de España comunica su rechazo a los hechos violentos ocurridos ayer en la ciudad de Barcelona al terminar la manifestación que había convocado el sector del taxi para reivindicar sus derechos.

“Si perdemos la batalla de la opinión pública y la confianza de los usuarios no habrá ley, ni reglamento ni gobierno que nos salve, la vía de la violencia solo conduce al precipicio y a la desaparición del taxi”, ha declarado Miguel Ángel Leal, presidente de FEDETAXI.

Desde FEDETAXI queremos dejar claro que la inmensa mayoría de los taxistas españoles se oponen al empleo de la violencia ante cualquier circunstancia y que una minoría radicalizada no puede empañar el trabajo de miles de hombres y mujeres que salen cada día a ganarse el pan de forma honrada y prestando a los usuarios y servicio seguro y de calidad.

“¿Cómo podemos exigir que se cumpla la ley si lo hacemos a través de la violencia?”, se ha preguntado Leal afirmando además que los taxistas deben ser los principales interesados en que prevalezca el Estado de Derecho, pues el caos solo beneficia a sus enemigos y a quienes dentro del sector persiguen una agenda política que nada tiene que ver con el taxi y sí mucho con intereses personales.

FEDETAXI reafirma su compromiso con un taxi innovador y competitivo, valorado por sus usuarios y por los ciudadanos en general como un servicio público de altísima calidad y alejado de cualquier tendencia conflictiva y violenta que lo aleje de sus objetivos y el cumplimento de la ley que exige, con justicia, a los demás.

Ante una posible escalada del conflicto la asociación mayoritaria hace un llamamiento claro al Ministerio de Fomento para que tome cartas en el asunto y de soluciones claras y efectivas al problema de la convivencia entre taxis y VTC de forma urgente.

“Nuestra causa es legítima y justa y desde FEDETAXI lucharemos todo lo que haga falta para proteger nuestros derechos y asegurar un futuro próspero para el taxi, pero la violencia de unos pocos no hace mucho daño, no podemos permitirlo”, ha concluido el presidente.